Para crear esta pieza teatral Camus partió del retrato que Suetonio, uno de los maestros del género biográfico del mundo antiguo, hizo de Cayo Julio César Augusto Germánico, tercer emperador romano que ha pasado a la historia con su sobrenombre infantil: Calígula. Su protagonista (Pablo Derqui) se enfrenta al absurdo de la existencia (uno de los temas clave en la obra de Camus) tras la muerte de su hermana y amante, Drusila, y en un intento de demostrar la mortalidad e infelicidad humanas, somete a sus súbditos a todo tipo de horrores y persecuciones.