De Vicente Blasco Ibáñez
Dirigida por Magüi Mira
La barraca cuenta el rechazo al que se ve sometida la familia de Batiste Borrull al instalarse en una barraca y en unas tierras de la huerta Valenciana que anteriormente trabajaron varias generaciones de otra familia llamada Barret. Los hortelanos de la zona, arrendatarios todos ellos, pretenden mantener yermas esas tierras como símbolo de poder frente a sus arrendadores. El conflicto irá creciendo de intensidad hasta convertirse en tragedia. Él y Ella. Son personas que se han amado y se han separado.
La novela conmociona por la actualidad de sus personajes y de sus conflictos. 'La barraca' habla de la subida injustificada de los alquileres, de desahucios, de acoso infantil y del enconado enfrentamiento entre nativos e inmigrantes. En la versión teatral que propongo intervienen los personajes principales de la novela y unos entes a los que llamo Sombras y que encarnan a la masa de vecinos y otras presencias que ayudan a recrear atmósferas y el paso del tiempo.
El texto está estructurado en tres partes: Pasado y presente, Los intrusos y El fuego.
PASADO Y PRESENTE.
En esta primera parte conocemos a la familia Borrull, la historia del desahucio de la familia Barret y el motivo por el cual el resto de la huerta impide que otra familia se instale en la que fue su barraca.
LOS INTRUSOS.
En la segunda parte transcurren los hechos que van desde la llegada de la familia de Batiste a la barraca del tío Barret hasta la muerte de su hijo menor. Toda la huerta les hace la vida imposible, pero al conocerse tal desgracia, los vecinos se sienten responsables y mostrando una nueva cara revestida de piedad, acuden a la barraca para acompañar a la familia en su dolor.
EL FUEGO.
El tiempo ha pasado. Los considerados intrusos son falsamente aceptados y viven como unos vecinos más, pero lo que tanto temían los huertanos, ha sucedido: los propietarios, viendo por fin habitada la barraca del tío Barret y perdido el miedo a los labriegos, vuelven a exigir más y más. Una noche de fiesta y bebida desata las emociones contenidas dando fin a la falsa concordia y provocando el trágico final.
Poner esta versión en manos de Magüi Mira, tan amante de la palabra como de la acción, es garantía de una puesta en escena innovadora con un pulso narrativo que atrapará tanto como la inmortal novela.
Gracias Blasco, gracias Magüi.