De Sònia Alejo
La única guerra que se gana es la que no se libra
En agosto de 2014, Godofredo tiene 89 años, ha sobrevivido a tres guerras y, sin embargo, se enfrenta al momento más difícil de su vida: recibir un gran homenaje con honores de estado. Desde la espera para recibir ese homenaje, Godofredo Villa recorre varios momentos de su memoria, que ha circulado por los acontecimientos de la Europa del siglo XX.
"La única guerra que se gana es la que no se libra". La vida inventada de Godofredo Villa es una creación de La Medusa producida por Visitants Escénica.
¿Quién es Godofredo Villa?
Godofredo es uno de los casi cuatro mil niños evacuados en barco desde el País Vasco rumbo a Francia durante la primavera y verano de 1937. Otros partieron hacia Inglaterra, Bélgica, Suiza o Rusia.
A los 17 años se unió a la Resistencia contra los alemanes y a los 19 consiguió reunirse de nuevo con su familia en Orán. Allí conoció y se casó con Marita, una refugiada andaluza. Cuando, a principios de los 60, comenzaron los primeros disturbios por la independencia de Argelia, Godofredo decidió instalarse en Francia, y no en el país que amaba, porque en él gobernaba un dictador.
Qué dice la crítica
«La vida inventada de Godofredo Villa apuesta por un tono más íntimo, mínimo y, casi apurando, familiar. Pausado, en lo que permite a los actores compartir unas palabras que, más que a la idea, apelan al corazón». Óscar Brox - Revista Détour
«Estupendos los trucos del texto, sobre todo los humorísticos, y el juego entre realidad y ficción, con efectos de distanciamiento entre la representación y el presente real ante el público». José Vicente Peiró - Las Provincias
«Hay zapatos para quedarse quieto y zapatos para correr. Zapatos nuevos para el difunto y zapatos usados para la novia. Botas que forman el pelotón de fusilamiento. Zapatos llenos arroz y zapatos llenos de cal viva. Hay peúcos robados de las entrañas de la madre. Hay zapatos para correr y zapatos para quedarse quieto». Godofredo